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          Entrenamiento de caballos en verano: ¿qué efecto tiene el calor en el rendimiento?

          Lunes, 9 de julio de 2018

          Entrenar a un caballo en verano puede ser muy complicado de gestionar. ¿Cómo puede seguir trabajando con eficacia sin poner en peligro la salud y la comodidad de su caballo?

          - por la doctora Justine Guillaume, a quien damos las gracias 🙂 -.

          "¿Por qué aumenta la frecuencia cardiaca de mi caballo cuando hace calor?

          Ya se habrá dado cuenta de que el calor influye directamente en la frecuencia cardiaca de su caballo. Puede haber una discrepancia entre el esfuerzo realizado y los datos de frecuencia cardiaca, y esto se explica fácilmente.

          La frecuencia cardiaca está influida por los sistemas nervioso (parasimpático y simpático) y endocrino y está sujeta a variaciones externas. Al pasar de la fase de reposo a la fase de movimiento y luego al ejercicio, los fenómenos de adaptación fisiológica del organismo hacen que todos los procesos cardiovasculares y respiratorios pasen de un estado estable a un estado correspondiente a las exigencias del nivel de ejercicio. Así, en cuanto aumenta la intensidad del ejercicio, todos los procesos se elevan a un nivel superior. Por supuesto, el ritmo cardíaco se ve afectado.

          Estos fenómenos fisiológicos se acentuarán en función de diversos factores ambientales, conocidos como factores exógenos. Aquí sólo hablaremos de temperatura y humedad. Sin embargo, otros factores exógenos también pueden afectar a la frecuencia cardiaca, como la altitud, por ejemplo.

          Temperatura atmosférica :

          Un aumento de la temperatura exterior provocará un aumento de la frecuencia cardiaca en reposo y durante el ejercicio submáximo para compensar el aumento de la temperatura interna. El cuerpo de su caballo pondrá en marcha mecanismos de intercambio de calor. Así se mantendrá una temperatura corporal constante (37,5°C - 38°C).

          Cuando hace calor, la frecuencia cardiaca puede aumentar entre 10 y 15 latidos por minuto, incluso en reposo. Esto se debe al aumento del flujo sanguíneo a través de la piel (vasodilatación cutánea). El organismo aumenta entonces el ritmo al que evacua el calor para reducir la carga térmica.

          Para bombear más sangre, el corazón aumentará su flujo (gasto cardíaco = volumen de eyección sistólica X frecuencia) para irrigar mejor las zonas de intercambio cutáneo. La transferencia de calor al exterior se produce a través de varios fenómenos, como la sudoración o la evaporación. La sudoración (transpiración) es el mecanismo más importante para regular la temperatura interna. Para eliminar eficazmente el calor, este sudor debe poder evaporarse.

          Humedad :

          Cuando la humedad es demasiado alta, la capacidad del cuerpo para enfriarse por evaporación se ve limitada. Esto se debe a que el aire está saturado y ya no puede aceptar humedad. La cantidad de sudor se vuelve muy grande y produce un goteo o escoria.

          Este estrés adicional (humedad) acentuará la necesaria regulación térmica interna y los fenómenos cardiorrespiratorios con un aumento de la frecuencia cardíaca.
          Una fase de sudoración intensa puede conducir a la deshidratación, si no se compensan regularmente las pérdidas de agua.

          Cuando los fenómenos se combinan (alta temperatura exterior y humedad), la reacción cardiaca será aún más fuerte.

          Así, cuando se rompen las condiciones de equilibrio (calor muy elevado y actividad física o calor y actividad física muy intensa), el cerebro, para evitar poner en peligro el organismo, optará por proteger las funciones vitales y reducir la intensidad del ejercicio y/o provocar el cese del mismo.

          Por lo tanto, en climas cálidos y/o húmedos, es difícil determinar qué parte de la deriva cardiaca (aumento de la frecuencia cardiaca) durante el ejercicio está relacionada con el aumento del intercambio térmico y cuál con la intensidad del ejercicio.

          "¿Se recupera igual de bien mi caballo en verano?

          Después de un esfuerzo exigente, por ejemplo una cuesta al trote, la frecuencia cardiaca tendrá más dificultades para bajar. Lo mismo ocurrirá durante una sesión, en la que, con la fatiga acumulada, la frecuencia cardiaca tenderá a mantenerse alta incluso para un esfuerzo moderado. Cuando hace calor, el caballo, como el ser humano, también tendrá dificultades para multiplicar los esfuerzos intensos y máximos.

          -> Nuestro consejo: aumenta el tiempo de recuperación entre los ejercicios de una misma sesión. Pero también el tiempo de recuperación después de la sesión. Debes esperar a que la frecuencia cardíaca de tu caballo vuelva a descender por debajo de unas 120 lpm.

          "¿Debo seguir entrenando si hace una ola de calor?

          Considere la posibilidad de limitar la intensidad, o incluso anular una sesión, cuando las temperaturas sean abrasadoras (más de 35°) para no poner en peligro la salud de su caballo y la suya propia. La insolación, por ejemplo, puede causar fatiga intensa durante varios días.

          En conclusión : Es importante recordar que cada caballo es diferente y que no todos responden de la misma manera a estas limitaciones. Los mecanismos de adaptación dependen de las condiciones ambientales, pero también de la genética, la condición física, la zona geográfica y los fenómenos de aclimatación (reacciones del sistema inmunitario del caballo). 犀利士 reacciones de adaptación fisiológica desencadenadas por una exposición más o menos prolongada al calor, la humedad o la altitud).

          Así que no compares, ¡conoce mejor a tu caballo!

           

          Sobre el autor...

          Dra. Justine Guillaume

          Doctorado en Nutrición Equina y
          Fisiología del Ejercicio
          Preparador físico

          http://www.pommier-nutrition.com/nos-prestations

          Justine Guillaume es jinete y propietaria de caballos desde hace 20 años. Es doctora en nutrición del caballo atleta y desea combinar la fisiología del esfuerzo del caballo, la nutrición y el rendimiento para racionalizar y objetivar el entrenamiento.

          Hoy es subdirectora y responsable de asuntos científicos y técnicos en Pommier Nutrition, fabricante y distribuidor de alimentos complementarios para caballos, y ha desarrollado una entidad llamada Equine Performance Solutions, que consiste en prestar apoyo en materia de preparación física a los caballos.

          Para ella, la preparación física no consiste sólo en masajes y tratamientos de bienestar. Es mucho más que eso. Se trata, sobre todo, de preparar el cuerpo para rendir manteniendo su integridad física. Es una actividad complementaria, que debe ayudar al entrenador a conocer mejor a sus atletas y saber si su entrenamiento es eficaz. Ante todo, se trata de evaluar al caballo y sus cualidades físicas mediante pruebas de esfuerzo para determinar si el entrenamiento es eficaz y el caballo progresa o si, por el contrario, está sobreentrenado, infraentrenado, etc.

          " Las nuevas herramientas conectadas permiten acceder a una pequeña parte de su 'interior', ¡una mina de información! ". - Dr. J. Guillaume

          ¡Hasta pronto para un nuevo artículo!

          -El equipo Seaver 😉