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Jueves, 2 de mayo de 2019
Durante una sesión de salto (obstáculo móvil o campo a través), el CEEFIT (solo o con el CEEFIT Pulso y ECG) le proporciona información valiosa. Le ayudará a lograr el mejor progreso hacia el obstáculo. Combinado con las sensaciones y las impresiones impresiones impresiones del entrenador, estos datos ayudan a organizar y analizar sesiones de entrenamiento. Teniendo esto en cuenta, he aquí algunas claves para comprender y utilizar los indicadores de salto en el trabajo de salto.
Datos de frecuencia cardiaca, gasto energético, tiempo empleado a cada ritmo o velocidad media y distancia recorrida. Todos estos datos le dan información sobre elintensidad física de su sesión, desde el punto de vista de su caballo. Para una sesión de salto, tendrá acceso a otra información que le permitirá mantener la salud y la forma física de su caballo.
En primer lugar, el número y la altura de los saltos realizados en la sesión es un buen indicador.ected en la sesión es un buen indicador. Cuando se trabaja en un dispositivo o secuencia de mecanización, a menudo se tiende a perder la cuenta.
Sin embargo, es un factor muy importante que hay que vigilar. Incluso cuando no saltas muy alto. 30 o incluso 50 aterrizajes repetidos tendrán un impacto en la impacto significativo en el aparato locomotor del caballo.
Por ejemplo, en esta ilustración de la página de resumen, una sesión de 14 saltos a una altura media de 97 cm es un esfuerzo muy moderado. esfuerzo muy moderado. Es fácil imaginar varias sesiones a la semana a este ritmo, ya que el caballo no ha tenido que esforzarse mucho.
Se recomienda limitarse a 50 saltos por sesión y 80 saltos por semana. Evidentemente, estos consejos deben matizarse en función de la altura de los obstáculos. Entre los cavalettis y los obstáculos de 1,60 m, ¡hay un amplio margen!
El interés de estas mediciones es cuantificar el esfuerzo realizado por el caballo. La altura del salto no es, por supuesto, el único dato pertinente, pero da una indicación de la energía que necesita el caballo para elevarse y franquear la barra propuesta, y permite (ya que el jinete suele conocer al menos aproximadamente la altura del obstáculo) conocer las tendencias del caballo.
A veces, el jinete puede dejarse engañar por sensaciones de potencia y velocidad y, por lo tanto, sobrestimar la altura de salto de un caballo enérgico con una buena coz o, por el contrario, subestimar la de un caballo menos tenso. El sensor permite cuantificar objetivamente El sensor permite al motorista acceder a estos datos, que de otro modo sólo estarían disponibles mediante análisis de vídeo con calibración previa.
Por eso Seaver también cuantifica la energía total de los choques de aterrizaje. Es un dato complementario que te permite darte cuenta del esfuerzo que absorben las extremidades de tu caballo (principalmente las delanteras). En efecto, al final de cada salto, parte de la energía mecánica debida al movimiento se conserva y se reutiliza en el movimiento de avance. Pero una parte se disipa tanto a través del suelo como del Sistema de amortiguación equino.
De este modo, la extensión de los talones, el hundimiento de latercera falange en la almohadilla plantar y la extensión de los tendones de los miembros anteriores contribuirán a amortiguar su peso y el de su caballo. Por supuesto, el calidad del suelo desempeña un papel importante en la reducción de las fuerzas implicadas; por eso el suelo demasiado duro o por el contrario demasiado profundoo desigualdeben evitarse.
Cuanto más alto y fuerte salte su caballo, más vertical será el aterrizaje y mayor será el choque absorbido. Sin embargo, el Obviamente, los datos varían en función del caballo.l, y las características de cada salto.
Es la media de la sesión la que proporciona una indicación de las tensiones impuestas al aparato locomotor. Así, en una sesión clásica, hay que intentar mantenerse por debajo de 70kJ en total. En recorridos de 12-15 obstáculos a alturas superiores a 130 cm, este valor se superará con frecuencia. Esto no es un problema, sólo tienes que ser consciente de la intensidad del ejercicio. Adapte los terrenos y los cuidados e intente no repetir demasiado estos esfuerzos extenuantes. Esto le permitirá preservar al máximo el capital físico del atleta.
La simetría del impulso de los posteriores proporciona información sobre la salud del aparato locomotor del caballo de salto. Esta puntuación refleja la simetría izquierda/derecha de la propulsión. Es decir, analiza lo bien que tu caballo utiliza el dorso y los cuartos traseros para impulsarse y superar el obstáculo. Para un caballo perfecto, en cada salto la puntuación debe ser 50% I 50% para ambas patas traseras. Esto significa que el caballo ejerce la La misma fuerza en cada extremidad en el momento de la llamada. A continuación, se eleva en línea recta a lo largo de su eje.
Sin embargo, no es raro obtener una peor nota en determinados saltos durante la sesión. Esto no debe preocuparle. Por ejemplo, un caballo que está preocupado por un nuevo obstáculo o un elemento del escenario. Entonces cambiará repentinamente de trayectoria al acercarse a él. O en el caso de un lugar equivocado. En esta situación no siempre será la misma pata trasera la "débil". Es decir, el que tenga el porcentaje más bajo.Por ejemplo, el pernil derecho en la ilustración anterior.
En la puntuación global, cuanto más te alejes del 50/50 perfecto, más asimétrico será el caballo. Por debajo del 5% de diferencia media (en 10 saltos o más), hay que empezar a vigilar de cerca. Sobre todo si el caballo era simétrico anteriormente. Si este resultado se repite en varias sesiones sucesivas, puede que merezca la pena consultar a un osteópata o a un veterinario.
De hecho El empuje asimétrico puede indicar molestias o dolor en una pata trasera o en la espalda. A veces también puede ser el resultado de una preocupación en una pata delantera o en el hombro. A medida que el caballo se anticipa y busca reducir el dolor en el aterrizaje. Detectar este tipo de problema lo antes posible suele permitir una mejor gestión. En caso necesario, una recuperación más rápida. Cuanto más salte y funcione el caballo en su asimetría, más probabilidades tendrá de agravar el problema. También puede querer compensar y, por tanto, arriesgarse a crear más daños.
Además del aspecto sanitario, los indicadores de salto también proporcionan información sobre los saltos realizados desde un punto de vista más técnico. Al detallar los datos de cada salto y asociarlos al perfil del obstáculo saltado, es fácil ver cómo se realizó el salto.Es una buena manera de analizar la situación y mejorar los futuros saltos.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el sensor no detecta el obstáculo que se salta. La altura indicada para cada salto es la altura máxima que ha alcanzado el sensor (es decir, el esternón del caballo) durante el salto. Dependiendo del caballo y del perfil del salto, esta altura es de 20 a 50 cm superior a la altura real del obstáculo saltado. Esto incluso teniendo en cuenta el espacio ocupado por las patas delanteras y el margen izquierdo.
Para un caballo joven, o un animal muy demostrativo, el margen puede ser mucho mayor. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con los agujeros o los ríos sin barra. En la foto de al lado, para una barra a 95 cm (en azul), la altura detectada será de unos 120 cm porque el margen añadido (en rojo) se acerca a los 25 cm. Esto no significa que el caballo haya superado los 120 cm con sus extremidades. De hecho, probablemente colgaban un poco más abajo. Pero sí los cruzó con el esternón. Para saber más, lea nuestro artículo sobre la funcionalidad de la altura de salto.
Para los caballos que tienden a desplazar su trayectoria (hacia delante o hacia atrás), se puede cometer una falta aunque la altura del salto sea superior a la altura del obstáculo. Este es el caso de los caballos que aún se encuentran en fase ascendente o ya en fase descendente por encima de la barra. La parte superior de la trayectoria ya no está por encima del obstáculo, o si deja un pie arrastrando. Para estas situaciones, será necesario el tacto del piloto, el ojo del entrenador y, posiblemente, la asistencia de vídeo. Para todos los demás, ¡los datos de Seaver vienen al rescate!
La primera característica que se analiza salto a salto es la trayectoria del salto: altura, alcance y ángulo de ataque. En un buey o en un obstáculo de volée, el ángulo de ataque será menor que en una vertical de la misma altura, y el alcance será mayor. En un vertical, el caballo tendrá que cubrir menos terreno que en un buey (porque el buey es más ancho).
Esta distancia en el suelo te permite tener una mejor visión de la trayectoria de tu caballo, para adaptarla mejor y estar más cómodo en las combinaciones y otras líneas.
Por supuesto, no hay un valor perfecto, todo depende de los obstáculos que hayas saltado y de lo que quieras.
El ángulo mide la verticalidad del caballo en el momento del despegue. Cuanto mayor es el ángulo, más se eleva el caballo. Cuanto menor es el ángulo, más se lanza el caballo hacia delante. Por ejemplo, para un caballo que es lento en las patas delanteras y al que hay que dejar espacio delante, intentaremos favorecer los ángulos grandes. Para un ángulo pequeño, el despegue tendrá que ser más lejos del primer plano vertical para superar la misma altura sin falta. Alcance es muy útil para analizar en línea o en combinación. Además de la amplitud de las zancadas entre los obstáculos, la posición del aterrizaje del primer elemento es fundamental para respetar un contrato de zancadas. Un fallo en la parte delantera en el segundo elemento de un doble puede explicarse a veces por un salto demasiado "plano" en el primero.
La fuerza del golpe refleja la reactividad del caballo y la potencia que desarrolla en el salto. Por supuesto, cuanto más alto es el obstáculo, mayor es la patada. También es mayor en un salto vertical que en un salto de longitud. Cuanto más alto es el obstáculo, mayor es la fuerza aplicada.
Expresamos escribiendo in g ("ge"). Es la aceleración vertical del caballo al comienzo de la fase ascendente del salto. 1g corresponde a la gravedad media de la tierra (9,81 m/s²). La patada de un caballo oscila normalmente entre 1g y 2g.
Más que el propio valor, debería interesarle su evolución. Para el mismo caballo y el mismo obstáculo, un golpe más alto indica un caballo diligente. Tal vez el caballo esté invirtiendo demasiado esfuerzo. Está haciendo más de lo necesario y aumenta el riesgo de lesiones. Por otra parte, un caballo con un golpe más bajo puede estar cansado o sufrir una pérdida de forma. También podría tratarse de un caballo un poco perezoso que necesita ser motivado para esforzarse más en sus obstáculos.
La velocidad ascendente es la velocidad vertical del caballo durante la fase de subida del salto. No se trata de la velocidad en el suelo antes de saltar, sino de la velocidad en el aire, y sólo hacia arriba. Se entiende generalmente entre 10 y 20 km/h. Puede alcanzar los 30 km/h en algunos caballos. Es un buen indicador de la reactividad del caballo, pero también una información preciosa para las madres. Se trata de un indicador objetivo del conocido fenómeno del caballo que "pierde tiempo en el aire".
A baja velocidad puede indicar un caballo que se está conteniendo un pocoEste tipo de caballo necesita mucha más potencia para superar el salto que otro. Este tipo de caballo necesita entonces mucha más patada que otro para salvar el obstáculo, se cansará más rápido. Por el contrario, un la alta velocidad puede reflejar un caballo que se precipita en el salto y no se toma el tiempo de articular bien. Las líneas de mecanización sin intervención de jinetes ayudarán a corregir este problema.
El análisis del salto también implica el estudio de su planteamiento, en particular la cadencia y su variación. Los datos de locomoción (excluido el salto) indican la cadencia media del caballo al galope a lo largo de la sesión (generalmente entre 90 y 110 zancadas/min). Para saber más sobre la cadencia medida por Seaver, lea el artículo relacionado.
Para cada salto, la cadencia en la salida se calcula sobre las 5 últimas zancadas antes del salto. Su valor no debe ser muy diferente del valor en el plano al final de la relajación, o entre los obstáculos. Trabajando en casa o con un entrenador, se puede cuantificar así el "galope de exhibición" ideal para saltar. Se calcula en función del nivel de las pruebas y de la locomoción del caballo.
Idealmente, y salvo ejercicios particulares, se deben encontrar los mismos valores de cadencia en todos los saltos, ya sean aislados o combinados. Por supuesto, este no será el caso si trabajas en un bombardeo (con cadencias más altas) o, por el contrario, en gimnasia y relajación sobre pequeños obstáculos (con cadencias más bajas).
En general, cuando nos acercamos a un obstáculo, intentamos mantener un ritmo estable.(Tenga en cuenta que aquí hablamos de la frecuencia de las zancadas, no de su amplitud. ) Por eso, un pequeño indicador te informa de la evolución de la cadencia en las 5 últimas zancadas antes del salto: creciente, estable o decreciente . No es necesariamente perjudicial no tener una cadencia estable, si eso es lo que buscas; pero debes ser consciente de ello.
En una ronda de tipo cazador, siempre tendemos a buscar una cadencia estable. Una cadencia decreciente puede indicar un caballo (o jinete) que se está durmiendo un poco en su aproximación.. También puede indicar que está mirando y alejándose de su barra. Una cadencia creciente se observa más bien en un caballo que se precipita, a menudo en detrimento de la rienda.a menudo en detrimento del equilibrio longitudinal.
Por último, para cada salto: el desplazamiento es un dato recogido por la aplicación. Se trata del cambio de orientación del cuerpo del caballo entre la llamada de las patas delanteras y la recepción de las patas traserasmedido en grados (°). Entre 0° y 1°, se considera que el caballo no se ha desplazado: permanece perfectamente recto. Por debajo de 10°, hay un ligero desplazamiento. Más allá, el desplazamiento se considera importante. Siempre hay que intentar reducir al máximo el desplazamiento. Cuanto más se desplaza un caballo, mayor es el riesgo de que toque la barra al torcerse. Además, en una línea o combinación, es muy complicado respetar un contrato preciso con un caballo que se desplaza.
Los orígenes de este fenómeno pueden ser múltiples: un empuje disimétrico del caballo a causa de un dolor, un hábito bien anclado, un jinete mismo disimétrico en su posición o en sus peticiones (manos, piernas)... En todos los casos, permitir que el caballo se desplace o gire le animará a continuar. Una vez descartadas las causas físicas, el trabajo con bloques o barras triangulares puede ayudar a enderezar el salto. Un trabajo adecuado sobre la preparación física del jinete para volver a lateralizar también será beneficioso.
Es posible tener una trayectoria de salto perfectamente plana (0°) saltando completamente a la derecha, si te mantienes en la misma línea. Del mismo modo, una inclinación, incluso a 45° con respecto a la parte delantera del obstáculo, no provoca un desplazamiento. En efecto, el caballo debe mantener la misma orientación antes, durante y después del salto.
Como el sensor no sabe dónde está el obstáculo, no puede medir si se cruza perpendicularmente y por el medio. Como ocurre con muchos indicadores, los datos puntuales (en un salto) son interesantes. Pero lo relevante es sobre todo la media a lo largo de la sesión. Si un caballo se desplaza hacia la derecha una vez, incluso con fuerza, podemos suponer que se trata de un incidente. En cambio, si un caballo se desvía sistemáticamente hacia el mismo lado, podemos pensar en un problema físico o técnico, por parte del caballo o del jinete, que hay que identificar y corregir.
Podemos considerar que el caballo (o la pareja) tiene un problema recurrente de desplazamiento si en 3 sesiones de salto sucesivas, tenemos más de 5 saltos en los que el desplazamiento es importante, o si la media del desplazamiento a la derecha o a la izquierda es superior a 10°. En estos casos, es probable que el jinete pierda el control lateral del caballo al acercarse al obstáculo. Aconsejamos mucho trabajo en llano y en barras en el suelo o cavaletti, favoreciendo la conservación del eje.
También se puede considerar que existe un problema si el caballo se desplaza siempre hacia el mismo lado. Incluso ligeramente (más del 70% de los saltos se desplazaron hacia el mismo lado). Será necesario observar las ayudas del jinete (asiento, manos, piernas) y comprobar que no es él quien induce este desplazamiento. Un problema físico también puede causar este tipo de comportamiento.
El dominio de todos estos indicadores le permite analizar mejor su sesión, salto a salto y por término medio. Así pues, tenemos en cuenta laesfuerzo realizado por el caballo y el errores o éxitos técnicos conseguido. Esto permite adaptar el mejor programa de formación posible para hacer progreso todo en preservar el capital sanitario. Además de los valores absolutos de puntos, la evolución entre sesiones y la comparación entre caballos o jinetes en el mismo ejercicio son pistas muy interesantes de estudiar.
Y si quieres mejorar tu técnica de salto, echa un vistazo a este primer vídeo del programa "Caballo disponible y manejable" de nuestro jinete colaborador Edward Levy.
Hasta pronto para un nuevo artículo,
El equipo Seaver 🙂
