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Jueves, 2 de julio de 2020
El exceso de hormonas sexuales es muy común en las yeguas y afecta tanto a su moral como a su físico. Esto puede provocar cambios de humor, cólicos leves y tensión muscular en el cuello, la espalda y la región lumbar. Llegados a este punto, los propietarios suelen tener la sensación de que su yegua ya no les escucha. A veces, sumado a esto, el estrés laboral o una emoción intensa pueden bastar para desencadenar un ataque de sangre.
En este artículo, conocerás el caso de una yegua incoherente y cómo aliviar sus tensiones.
El siguiente artículo ha sido escrito por la Dra. Eva Jonville. Para comprender mejor su significado, explica en el párrafo siguiente cómo lleva a cabo sus consultas:
"La acupuntura forma parte de mi enfoque principal y desempeña un papel central en mis consultas. Éstas se basan en la medicina tradicional china. Después utilizo la osteopatía o la medicina manual, de forma sinérgica y complementaria. Esto es útil para eliminar fijaciones estructurales musculoesqueléticas cuando es necesario.
Por último, en función de los trastornos encontrados, tras una sesión de inducción con agujas de acupuntura, puedo proponer la aplicación de un tratamiento con farmacopea china. Esto permite prolongar en el tiempo los efectos de las agujas, evitando así las consultas frecuentes.
El diagnóstico se realiza y afina según 3 cuadrículas de lectura:
El uso conjunto de todas estas técnicas se potencia mutuamente para obtener los máximos resultados. El objetivo es ofrecer a los caballos una medicina integradora que garantice un seguimiento completo, complementario y coherente.
Dicho esto, no existe una consulta estándar. Cada caballo me guía hacia sus necesidades, a las que me limito para no romper el equilibrio o la dinámica existente. Se trata de ser sucinto y preciso en la elección de la información que se da al organismo y de las técnicas utilizadas.
Así pues, la elección del método de tratamiento se basa en un diagnóstico individual preciso y en un profundo conocimiento de las técnicas terapéuticas. Todo ello avalado por una experiencia que se nutre y enriquece constantemente.
Luna es una nerviosa y musculosa yegua ibérica de 5 años. Es complicada, sobre todo en primavera, cuando entra en celo, y en otoño, cuando continúan sus ciclos ováricos. En esos momentos, odia que la toquen. Cuando se le monta, se pega a la pata, mueve la cola y se resiste a bajar las caderas. Como suele ser flexible, cuando se resiste así, el propietario persiste en sus exigencias. Cree que sólo es cuestión de conseguir que ceda superando su excesivo comportamiento de yegua.
Las secuelas de estas sesiones son duras: la yegua se engancha peor, le falta fuerza en los cuartos traseros, se resiste, se enfada... Es entonces cuando empieza el círculo vicioso.
Desde el final del confinamiento primaveral, estos problemas se han acentuado, y la propietaria teme incluso un derramamiento de sangre, como le ocurrió a Luna cuando regresó de vacaciones hace dos años. Su yegua está cada vez más rígida a pesar de trabajar. Esto la desorienta y teme dejarla descansar por miedo a un derramamiento de sangre cuando regrese.
Luna es una yegua hormonal, sus ovarios están sobreestimulados por las hormonas hipotalámico-hipofisarias, especialmente la GnRH, lo que provoca cambios dehumor y tensión muscular. En medicina china, esto se explica por una sobrecarga hepática (el hígado metaboliza en exceso las hormonas sexuales y esteroideas, sobre todo en primavera) que provoca una mala oxigenación de los músculos.
En la medicina tradicional china, el hígado "mueve la sangre". Cuando la energía del hígado está bloqueada, esta función ya no está asegurada: el exceso de energía se va a la cabeza, el caballo ve rojo, se enfada y los músculos ya no respiran. Entonces producen ácido láctico que se acumula, generando dolores musculares como agujetas, aparecen tensiones, en particular en el psoas, músculos muy potentes y extremadamente solicitados y en la región lumbar debido a la sobreestimulación de los ovarios. Las contracturas que hacen que la oxigenación muscular sea cada vez menos eficaz autoamplifican este dolor... hasta el derrame sanguíneo o el cólico "ovárico".
Diagrama: ciclo de las hormonas sexuales femeninas durante la fase de crecimiento folicular, antes de la ovulación, cuando la susceptibilidad de la yegua es máxima. Las hormonas esteroideas se catabolizan en metabolitos en el hígado.Estos productos de degradaciónseeliminan por la orina.Un exceso de hormonas esteroideas contribuye a saturar las funciones hepáticas y renales.
Una vez más,la acupuntura es de gran ayuda para regular la esfera hormonal y la actividad ovárica, así como la farmacopea para drenar el hígado y los músculos.
A la hora de trabajar con la yegua, es muy importanteevitar situaciones "conflictivas " en las que la yegua se estrese, se resista, se contraiga y se defienda. Por eso hay que tener paciencia y utilizar la "psicología" para conseguir que la yegua se una a su jinete y pueda llevar a cabo lo que se espera de ella con serenidad, cuando no con complicidad. El jinete debe mantener la calma y tranquilizar a la yegua, aunque ésta se muestre decidida. Para ayudar a los músculos a recuperarse a través de la respiración, es muy importante caminar durante un buen rato después de las sesiones de trabajo. Así se drenará el ácido láctico que puede haberse formado en exceso durante un esfuerzo.
Es importante saber detectar las señales de aviso del inicio del celo, cuando las yeguas están especialmente tensas, sensibles, delicadas y reactivas; son momentos críticos en los que el jinete debe mostrar más paciencia y amabilidad que exigencia.
En el caso de una yegua ovina, la tecnología Seaver puede detectar el estrés o el malestar midiendo la frecuencia cardiaca y alertar así al jinete de cualquier lectura anormal. La frecuencia cardiaca de un caballo en reposo es de 30 a 45 latidos por minuto. En funcionamiento, puede alcanzar hasta 240 pulsaciones por minuto. Por supuesto, estas cifras pueden variar ligeramente en función de su caballo y de la disciplina que practique.
Sin embargo, cuando se observa un pico cardíaco durante una sesión, puede indicar dolor o malestar en el caballo que debe analizarse posteriormente. "¿Este pico cardíaco se produjo durante una solicitud de salida al trote o al galope?"¿Sedisparó el ritmo cardíaco durante una petición de bajar las caderas en un momento determinado de la sesión?"Es necesario correlacionar la aparición de picos cardiacos con el trabajo que se realiza para identificar los momentos clave en los que se producen las molestias con el fin deadaptar posteriormente elpropio trabajo y estas peticiones.
Esperamos que haya disfrutado de este artículo,
Hasta pronto para un nuevo artículo,
Dra. Eva Jonville
