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jueves, 4 octubre, 2018
Recién llegado de los Juegos Ecuestres Mundiales, hemos visitado a Donatien Schauly para hacerle una rápida entrevista, dando a nuestro suboficial favorito la oportunidad de recordar su primera participación en los Campeonatos del Mundo.
Estaba relajado y sereno. Me presioné mucho antes de los Juegos, con todo el sistema de clasificación. Aunque mi yegua se había clasificado, aún tenía que prepararme y correr bien en las pruebas que servían para la selección. Ahí es cuando pueden producirse pequeñas lesiones. Tenía que prepararla para el esfuerzo y al mismo tiempo no excederme en la preparación para no cansarla.
Una vez hecha la selección, estaba tranquilo porque conocía bien a mi yegua. Tenía confianza en ella. Pasé todas las pruebas en Tryon bastante relajado. Estaba concentrado pero relajado.
Pivoine no tiene mucha fuerza, lo que se nota en sus movimientos y locomoción. Es bastante rápida, lo que es una cualidad para el cross, pero también una dificultad para la doma. Sabía que cuando llegara allí podría obtener todo lo que quería de ella. Sabía que reaccionaría exactamente como yo quería, tanto en doma, donde podía concentrarme en el trabajo de precisión, como en cross y salto.
No le sorprendió demasiado, a pesar del ambiente de los campeonatos del mundo, las gradas... Pivoine estaba incluso bastante relajado. Percibió que yo también estaba bastante relajada. La yegua estaba tranquila, pero muy concentrada. Es una yegua vieja y la conozco de toda la vida. Si una sesión no va bien, sé cómo retomar el camino para la siguiente. Es importante olvidar lo que has hecho por la mañana, por ejemplo, y poder volver a empezar de otra manera por la tarde. El día de la doma, por la mañana teníamos un cuadrado con las esquinas marcadas por barras en el suelo. Pero a ella no le gustan las barras en el suelo. La puso un poco tensa, pero por la tarde nos fuimos como si nada.
Se ha gestionado como cualquier otro plazo. No debemos hacerles sentir que esto es diferente de cualquier otra carrera. Puede que haya más presión y más en juego, pero la forma de correr sigue siendo la misma. En lo que a mí respecta, no ha habido ninguna diferencia en la forma de gestionar la yegua.
Los caballos tuvieron poco tiempo para aclimatarse. Llegamos pronto para que pudieran recuperarse del viaje, y mientras se recuperaban tuvieron que aclimatarse a la diferencia de temperatura y al clima tan caluroso y húmedo. Cuando subimos a las 3 de la tarde, fue un poco complicado para los caballos e incluso para nosotros. Lo conseguimos poco a poco. Al principio, montábamos temprano por la mañana y luego subíamos una o dos horas para empezar a trabajar con el calor. Luego todo se fue aclarando, porque teníamos nuestros horarios. Así que sabíamos si íbamos a estar allí por la mañana o por la tarde. Como abridor, pude beneficiarme de buenas condiciones para competir. Intenté estar cerca de su horario para trabajar en ella y evitar que se calentara demasiado y sufriera por el calor. El día de la carrera de campo a través, hacía mucho más frío que otros días debido a la tormenta que se avecinaba. Hacía viento y estábamos entre 6 y 7 grados más frescos de lo habitual. Incluso llovió un poco.
Normalmente, la prueba más fácil para ella es el cross-country. Al final, la prueba más fácil fue la doma. En el cross, la topografía era bastante difícil para los caballos y sé que no es una buena yegua para las colinas. Lo hizo todo bien técnicamente, pero sufrió un poco con esa gran cuesta del final del recorrido. Tuve que escucharla en la subida y siguió adelante a pesar de todo, pero me pidió un respiro a la salida para llenarse los pulmones de oxígeno y regular la respiración.
Todo se reduce a la carrera a campo traviesa. La concentración bajo presión siempre es difícil de gestionar. Técnicamente estábamos a la altura. La gran dificultad fue gestionar el estrés y la presión más que la prueba en sí.
Había muy buen ambiente en el equipo. Vivimos juntos 3 semanas durante el campamento de preparación en Granville. Todos nos conocíamos y nos respetábamos. Eso ayuda a crear un gran ambiente. Todo el mundo quería que todos los pilotos acabaran en buenas condiciones y con los mejores resultados posibles.
Sigo preguntándome por la yegua. Queríamos dejar que se recuperara y descansara. No competirá al final de la temporada. Lleva dos años preparándose para los JEM y ha cumplido plenamente su misión. Comenzó su carrera deportiva a una edad muy temprana, compitiendo en el Lion d'Angers cuando tenía 6-7 años. Entró en el alto nivel muy joven y lleva 10 años haciéndolo. Así que mi mujer y yo nos preguntábamos si no aprovecharíamos esta gran oportunidad para terminar su carrera deportiva, pero aún no hay nada decidido.
En cuanto a los demás caballos, no pude ir a la final de 5 años, que fue justo después. Para mí es importante no precipitarse y hacer las cosas en buenas condiciones para que los caballos estén bien preparados para su competición.
El Dgin de 5 años se queda en el establo por el momento, no llega tarde así que no estoy preocupado. Es un caballo que ha crecido mucho y ha cambiado físicamente este año. Es un caballo en el que estoy pensando para el futuro, así que quiero ser paciente. Estuvo en Granville conmigo y demostró cosas muy buenas.
Tampoco se clasificaron para la final. Tenía un caballo que empezó a competir este año, otro muy bueno que había ganado los 5 años el año pasado y que podría haber sido bueno, pero me perdí una competición al caer enfermo en julio. Así que volví a Lamotte Beuvron con ellos para ponerlos en marcha de nuevo. Luego tengo un hijo de 6 años y otro de 7 que van a competir en el CCI* de Lignières, para darles experiencia y mejorar su entrenamiento. Por último, tengo otro pequeño de 6 años que competirá en varias pruebas para recuperar el tiempo perdido.
También voy a trabajar en mi caballo de salto, Sprinter, que no ha hecho mucho este año, sólo 3 competiciones. Para un caballo de salto, no son muchas. Ha competido en el Grand National de Jardy y en Villers Vicomte. Estamos organizando una prueba de salto eltercer fin de semana de octubre, así que volverá a participar en ella y luego en los Grand Nationals o en pista cubierta.
Varios caballos me impresionaron, pero uno en particular destacó. Se trataba de los caballos ingleses y neo, y especialmente el caballo de la amazona Jonelle Price, que subió esta famosa colina a una velocidad fenomenal. Esto demuestra una vez más que esta disciplina requiere caballos muy pegados a la sangre.
El caballo de Sydney Dufresne, Trésor Mail, me impresionó mucho. Es un gran caballo, lo seguí durante toda la preparación y eso me dio ganas de probar quizás este semental con Pivoine cuando se retire.
Al final del salto de obstáculos, cuando de repente todo se acabó. La yegua acaba de hacer una buena ronda de saltos, que no estaba cantada porque es una yegua delicada en las barras. Y cuando la ronda llega a su fin, por fin puedes respirar y relajarte al 100%. Es un momento muy agradable.
Gracias a Donatien por esta entrevista, ¡y hasta pronto para un nuevo artículo!
